No quiero la lastima de nadie {Julie}

Frances se observo al espejo mientras suspiraba. Su cuarto estaba con las cortinas cerradas impidiendo que el sol ingresara y realmente dentro de las paredes de su habitación, aquel lugar parecía un verdadero campo de batalla, ropa, joyas, zapatos y revistas desparramados por el lugar. Y es que la muchacha de cabellos pelirrojos no había salido de casa casi en tres días. Pero ya era tiempo. Suspiro resignándose de que aquellas ojeras marcadas y su rostro algo demacrado no desaparecerían por más que estuviera observándose por mucho tiempo. Tomo el móvil y una chaqueta ligera antes de salir de su cuarto y luego de su casa.

Había recibido un mensaje de Julie, insistiéndole en que se revinieran en la plaza, que como nunca había un lindo día y que hace mucho, más de dos semanas que no se veían. No tenia ánimos de ver a nadie, los encuentros con Liam, con sus padres…y ahora con Julie siempre terminaban dejándola destrozada, mas de lo que ya se encontraba. Y aunque no quisiera reconocerlo, Frances estaba muerta del miedo, estaba completamente asustada y ella pensaba que no confiaba en nadie lo demasiado como para decirlo.

Llego a la plaza minutos después. Se sentó en una de las bancas, en posición de indio, observando frente a ella a todos los niños que jugaban con tranquilidad. Sonrío tristemente, mientras luego desviaba la mirada y la dejaba pegada en una pareja de novios. Quien fuera que la viera, podía verla claramente diferente, mucho mas delgada, pálida, ojerosa y casi…demacrada.

Andaba por el local, aquel día todo parecía mas tranquilo, supongo que el que el sol hubiera decidido salir al cielo de Redbucks tenia la culpa, no, la culpa no, era genial un poco de sol, el frio podía hacer que hasta mi cerebro se congelara, amaba los días como aquel donde si te quedabas al sol hasta podías terminar por llevar una camiseta sin mangas .

Detrás de la barra, mas aburrida que nunca decidí enviarle un mensaje a Frances, no sabia ya cuanto hacia que no la veía y con aquel día tan bueno no quería quedarme en el local sin hacer nada, después de enviarlo tuve que suplicar un poco a mi padre para que me dejara salir pero fue mas fácil de lo que pensé en un principio.

Llegué a la plaza y pude divisar a Frances sentada en una de las bancas de por allí, me acerque con una gran sonrisa, pero cuanto mas cerca estaba mas podía ver a Frances cambiada, tampoco hacia tanto que no nos veíamos pero me preocupo su aspecto, me senté a su lado, sonriendo pero no tanto como hacia un momento, le di un beso en la mejilla – Suerte que has venido, porque con lo que me costo que me dejaran salir – dije exagerando mientras la observaba mas detenidamente

De un momento a otro Frances escucho la voz de Julie a su lado, una sonrisa sincera como en pocas ocasiones había sido su sonrisa en las últimas semanas, se apodero de su rostro con felicidad de verla a su lado. Solo ignoro aquella mirada que su amiga le estaba dando. Sonrío como si no se hubiera dado cuenta de aquello y luego fue su turno de besar a Julie en la mejilla. Suspiro con una ceja alzada al escucharla y luego negando levemente con la cabeza, divertida.

-Tu papa siempre te da lo que quieres Juls, no seas exagerada-dijo la muchacha girándose levemente hacia ella, sintiendo como su cabello y el de Julie también se mecían levemente con la suave brisa que había, aunque esta no era una brisa helada como lo era siempre en aquel pueblo que a veces solo conocía el frío.

Frances no lo aguanto por mucho tiempo mas y haciendo que la sonrisa desapareciera de su rostro se enfrento a Julie-¿Qué? ¿Por qué me miras así?-le pregunto haciéndole la inocente y hasta la ofendida. Frances estaba realmente odiando mentirles a todos de aquella forma.

Me encogí de hombros, con una sonrisa inocente en mi rostro, como diciendo que yo no tenia la culpa de ser exagerada. La volví a mirar un poco mas seria, no entendía porque en apenas dos semanas había terminado por adelgazar tanto, Frances siempre había tenido un cuerpo genial, pero ahora se la veía quizás demasiado delgada.

Cuando preguntó me quede callada varios segundos pero no aparte mi mirada de la suya, era mi mejor amiga y me estaba empezando a preocupar, realmente se veía mas pálida y ojerosa de lo normal, suspiré dejándola de mirar antes de responder – Frances, te ocurre algo – afirmé mirándola de nuevo.

-Oh no…¿Tu también?-pregunto Frances pasándose la mano por el cabello mientras cansadamente miraba sus manos que jugaban con el borde de aquella polera que llevaba, mucho mas grande de lo normal. Era una pregunta o más bien una afirmación (en el caso de Julie) que le venían haciendo todos desde que había llegado al pueblo, luego de aquellas semanas de ausencia. Cansadamente suspiro para decirle la respuesta que les había dicho a todos, mejor dicho mentira-Estoy bien…solo que estoy algo cansada nada mas.

Alzo una ceja y sonrío para poder hacer que Julianne de verdad se creyera aquello. Trago saliva mientras apretaba los labios. De a todas las personas era a ella a quien le costaba más mentir. La conocía desde que…uff, tenia memoria, con Oliver los tres habían sido por mucho tiempo inseparables, hasta que Frances se había alejado un poco de ambos por todo los compromisos que tenia ser la hija del alcalde, y ahora mas por culpa de su enfermedad, pero seguía queriendo a Julie, como a nadie, era su mejor amiga…siempre.-¿Cómo estas tu? He escuchado rumores de que te vieron muy cariñosita con Oliver…en un ¡restaurante!-agrego lo ultimo, queriendo cambiar de tema lo antes posible. Le sonrío dulcemente.

Al escuchar lo que dijo al principio me quede algo sorprendida, aunque claro, no me parecía raro que le preguntaran si le pasaba algo, no tenia buena cara, no era que o tuviere súper poderes pero si dos ojos que habían visto durante mucho tiempo a Frances y esa no era la que yo conocía, al menos no lo parecía por fuera. Suspiré cuando dijo que estaba bien, tan solo cansada… la verdad empezaba a pensar cosas que no quería pensar, ¿drogas?, ¿transtorno alimenticio?, no quería pensar nada malo, quizás era cierto y tan solo estaba cansada.

Iba a volver a insistir cuando ella hablo y dijo algo que realmente no me esperaba, pude notar como el color de mis mejillas dejo de ser el blanco normal para pasar a un todo rosado mientras ponía los ojos como platos, luego reí dejando de mirarla un momento – Bueno, ha vuelto… las cosas han cambiado… - dije para cuando termine volver a mirarla con una sonrisa – Y se puede saber quien te ha dicho a ti eso?! – le pregunté ahora curiosa

Frances se puso inmediatamente de mejor humor. O quizás lo estaba fingiendo y engañándose a ella misma con decir que su animo había mejorado, pero bueno ahí estaba aquella sonrisa y su interés en lo que Julie le estaba contando. Alzo una ceja al escuchar la pregunta de Julie, mientras soltaba un bufido y se giraba levemente para quedar frente a frente a su mejor amiga…le dolía mentirle a ella, y seguramente aquello se reflejaba en sus ojos.

-Juls…todo se sabe en este pueblo-dijo y luego su expresión cambio radicalmente. De pronto se había dado cuenta con aquella simple frase…que quizás lo suyo también se sabría tarde o temprano. Desvío la mirada arrugando levemente el cejo mientras luego sonreía de aquella forma algo forzada hacia Julie, como si nada hubiera sucedido.

-¿Y entonces…están saliendo?-pregunto sonriente y siendo por algunos segundos la antigua Frances.

Reí suavemente mientras asentía varias veces después de escucharla, tenia razón, aquel pueblo era como un plato de televisión en uno de esos programas de cotilleos, todo el mundo sabia de todos, y aunque no quisieras te terminabas enterando de las cosas ya que al menos en mi era imposible no escuchar lo que la gente hablaba en el local, la verdad era imposible tener “secretos” en aquel lugar.

- Vale, vale, lo he pillado, todo el pueblo sabe que cene con Oliver – dije riendo de nuevo, tampoco era nada extraño, ¿podía salir a cenar con él no?, pero claro, entonces vino la pregunta ¿están saliendo?, aparte la mirada de la de Frances, pensando que decir y la volví a mirar – Si te soy sincera, la conversación de ¿Qué somos? No la hemos tenido, pero creo que no hace falta tenerla, no lo se, estamos bien, nos entendemos juntos – le dije y después reí levemente encogiéndome de hombros