Vale, empiezan a parecerme demasiadas sorpresas / Oliver +18

Oliver no iba a detenerse, ya no. Todo estaba dicho, hablado, actuado de alguna manera u otra. Ellos no necesitaban palabra, con mirarse a los ojos se habían dejado demasiado claro que ya no solo eran amigos, sino que se adoraban mas de lo necesario, se deseaban mas de lo que requería una simple amistad. Eso lo tenían claro, estudiado y mas que aprendido. Sonrío con el comentario de Julie, hizo un gesto con la mano como si sellara sus labios para no volver a hablar, ahora sus acciones demostrarían mucho más que sus palabras.

Sus manos dejaron tranquilos sus muslos y piernas para subir hasta su cintura, haciendo que el camisón se arrugara levemente, dejando ver la ropa interior de la muchacha, Oliver se maravillo con aquellas vistas, antes de subir la mirada hasta sus pechos, para acariciarlos suavemente por sobre la tela, casi minima del camisón. Su respiración estaba hecha una mierda, rápida, entrecortada, producto de la excitación.

Sonreí cuando poso su dedo en mis labios, había entendido la indirecta, ya habíamos hablado suficiente y en eso estaba de acuerdo, ya estaba todo claro, nada iba a cambiar como éramos entre nosotros, bueno, si iba a cambiar pero no a un modo terrible en el que no podíamos ni mirarnos.

Una de mis manos subió por su torso, sintiendo como las yemas de mis dedos rozaban cada centímetro de aquella parte de su cuerpo hasta llegar de nuevo a su cuello, en el cual me recree en caricias, llegando después a hundir mis dedos en su cabello mientras sentía sus manos subir por mi cuerpo, llegando a mis pechos, por lo que los leves suspiros que tenia antes habían aumentado a unos suspiros mas profundos y entrecortados, que mostraban tanto lo que estaba pasando en el momento como el deseo que tenia.

El tacto de las manos de Julianne contra la piel desnuda de su torso y espalda, hicieron que todo rastro de cordura quedara desechado. La deseaba mas que nunca, quería sentirle gemir su nombre y también sentir que era solo suya y no iba a permitir que se le escapara de las manos, claro que no…la adoraba, la quería y necesitaba y se lo diría, cuando tuviera el valor de decir lo que sus actos ahora demostraban, con suavidad, con delicadez y con aquella pasión que poco a poco se iba haciendo cada vez mas desenfrenada.

-No sabes…cuanto te deseo…-susurro en su oído con aquella excitación que venia ya sintiendo hace mucho. Levanto los brazos de Julie para quitarle el camisón, dejándola bajo de el solamente con la ropa interior, maravillándose de las curvas perfectas y femeninas del cuerpo de la muchacha. Se separo levemente para observarla, antes de volver a besar sus labios, sus pechos por encima del brasier, acariciando levemente sus pezones.

Esas palabras que susurro en mi oído terminaron por hacer que todo mi cuerpo sintiera un escalofrío, que mi respiración aun aumentara mas de ritmo, y que aun deseara mas lo que sabia que pasaría, después de apartar mi camisón y observar como me mirara, cosa que realmente me dejo perpleja ya que parecía que no me había visto de ese modo antes, pero se podía decir que yo le miraba de la misma manera, todo en Oliver me fascinaba, no tan solo cuando hablaba, y ahora podía admitir que era absolutamente perfecto, o mis ojos hacían que lo viera así.

No pude evitar bajar una de mis manos al botón de su pantalón, le deseaba tanto en ese momento que me guiaba por instintos, entre los besos y caricias que me proporcionaba, y que hacia que de entre mis labios empezaran a escucharse suspiros y leves gemidos que chocaban con los labios de Oliver, perdiéndose allí.

Oliver tenia la respiración mas agitada que incluso cuando corría los dos kilómetros diarios para su entrenamiento. Bajo la mirada a las manos de Julie que desabotonaban su pantalón, quedándose quieto frente a ella, y ayudándola levemente, bajándose los jeans, para quedar solo sobre ella con la ropa interior negra que dejaba ver su cuerpo bien formado producto de todos los años de ejercicio y entrenamiento que tenia el muchacho. Se mordió el labio inferior con deseo y lujuria cuando la tuvo de aquella forma bajo el, todo estaba decido, todo estaba dicho y le alegraba que fuera de aquella forma, con ella…con su Julie.

Sus manos tomaron la espalda de la muchacha levemente para hacer que se elevara de la cama unos segundos, para desabrochar su brasier, dejando sus pechos al desnudo segundos después. Ni siquiera se demoro un segundo en bajar sus labios hasta sus pechos, mordiéndolos ligeramente y luego acariciándolos con su lengua con cuidado, con suavidad, porque con Julie no era solo sexo, sino que mucho mas…era…amor.

Por suerte Oliver se dio cuenta de que quería apartar de una vez su pantalón de en medio, observándole de nuevo unos instantes, su cuerpo perfectamente moldeado, pase de nuevo mis dedos por su torso, sin poder evitar la sonrisa en mi rostro, realmente me sentía feliz, todo se sentía tan natural y tan sencillo en ese momento que realmente me sentía feliz.

Sentí su mano, algo fría en mi espalda, levantándome levemente y desabrochando en un momento el braiser, y después sin mas sus labios pasaron a mis pechos, haciendo que mi espalda se arqueara cada pocos instantes, producto de la excitación que cada vez sentía mas en mi, no sabia porque seguía pareciéndome todo diferente, toda aquella situación que ya había tenido en otras ocasiones había cambiado, porque ahora era Oliver, y Oliver no era como cualquier otro, era algo mas que simple placer.

Continúo dándole aquellas placenteras caricias en el área de su pecho. Oliver no era un novato en ámbitos sexuales, pero con Julie era diferente, lo notaba en su respiración, en sus manos algo temblorosas producto de su nerviosismo…sonrío mientras la besaba dulcemente en los labios y acariciaba su rostro, mientras sentía subir y bajar su torso, chocando con los pechos al desnudo de Julie bajo el.

Bajo sus besos por el cuello de la muchacha, pasando por sus pechos, acariciándolos luego con sus manos, como también los costados del cuerpo de la muchacha, sonrío mientras luego se dedicaba a besar toda el área del vientre de ella, dándole suaves mordiscos y pasando su lengua por el lugar, mientras sus manos jugaban delicadamente con los elásticos de la única prenda de ropa que tenia puesta la muchacha.

Cuando volvió a mis labios le bese con algo de desesperación pero dulzura a la vez, sintiendo mi pecho chocar contra el suyo una y otra vez ya no podía volver ha hacer que mi respiración volviera a estar clamada como un rato antes ya que me era imposible que no estuviera algo nerviosa porque era Oliver y en mi cabeza se repetía una y otra vez que él era diferente a los demás.

Sus besos volvieron a desplazarse bajando por mi cuerpo, mientras sentía como sus fuertes manos se sentían tan suaves alrededor de mi cuerpo, al igual que sus labios que seguían jugando en mi vientre por lo que mi piel se erizo y solté un suspiro entrecortado esperando algo ansiosa el siguiente paso de Oliver.

Oliver mientras se encontraba entretenido besando y lamiendo el vientre de Julie, no despego la mirada de ella, ni siquiera por un instante, la vio cerrar los ojos y soltar aquellos suspiros que lo hicieron excitarse aun mas, así lo demostraba el bulto entre su ropa interior. Poco a poco sus manos se amoldaron a los bordes de la ropa interior de Julie, bajándola lentamente, dejando ver poco a poco la zona mas intima de esa chica, que ahora…era lo mas importante que Oliver tenia en su vida. Termino por quitarle la ultima prenda, dejándola completamente desnuda bajo el, paso su mano desde su cuello, pasando por el espacio entre sus pechos, su vientre, hasta llegar a su sexo.

Poco a poco lo comenzó a acariciar, por encima, suavemente, excitándola de la misma manera en como el se encontraba, para luego introducir uno de sus dedos en aquella cavidad que ya dejaba y demostraba la humedad que existía. Uno de sus dedos se coló en el sexo de Julie, jugando masajeando su clítoris, dándole el mayor place posible, sus labios, aun continuaban besando su vientre.

Moví mis piernas un poco, ayudando a que Oliver pudiera terminar de quitarme la única prenda que quedaba en mi cuerpo, que estuvo totalmente desnudo frente a él en pocos momentos. Un gemido se escapo entre mis labios al sentir como introducía uno de sus dedos en mi sexo, soltando después suspiros mientras él seguía haciendo aquello.

No pude evitar abrir los ojos para mirar a Oliver, mirándole de un modo que demostraba totalmente como me sentía y cuanto le deseaba, mi respiración seguía igual de rápida, y mi excitación cada vez era mayor gracias a él. mi mano paso a su rostro, necesitaba que besara mis labios de nuevo, solté su nombre entre mis labios, en un leve suspiro, pidiéndole que volviera a besarme.

Oliver continúo con aquellas caricias en el sexo de Julie, con delicadeza, pero al mismo tiempo con toda la pasión y excitación que creía acorde pasaban los segundos en que sus cuerpos se rozaban de aquella manera tan sexual. Sonrío observando los ojos de la chica, subiendo y olvidándose de acariciar su entrepierna por algunos segundos para luego besar su boca nuevamente, con intensidad, pasión y demostrando en aquel beso todos los sentimientos que Julie hacia nacer en el.

Mientras recostaba levemente un poco de su peso sobre la muchacha, llevo sus manos hacia sus boxers, para luego bajarlos lentamente, dejando ver su miembro excitado frente a ella, haciendo que ambas zonas intimas se rozaran levemente, en un juego que los hizo excitarse aun mas de lo que ya estaban-Quiero hacerte mía…-susurro en su oído, mientras luego lamia levemente el lóbulo de su oreja, quedándose en aquella área, besando cada parte de su piel.

Sonreí de nuevo al sentir que sus labios volvían a tocar los míos de aquella forma, realmente adoraba como me besaba, y sabia que después de aquello seria difícil no besarle muchas veces mas, cada vez que le viera desearía que sus labios se toparan con los míos y no dejaría de besarlos, al menos no pensaba dejar de hacerlo en mucho tiempo.

Le observé quitándose la única prenda que evitaba que lo que estábamos esperando los dos sucediera, notando después como ambos sexos se rozaban, excitando mas a ambos, ahora si le necesitaba mas cerca, cuando susurro aquello, solté un gemido involuntario – Quiero que me hagas tuya… - dije entrecortadamente, mientras él hacia aquello en mi oreja, cosa que realmente me estremecía.

Ni siquiera ella tenia que susurrar aquellas palabras, porque de todas formas Oliver lo hubiera podido percibir en su mirada, estaba deseoso de sentirse dentro de ella, de hacerle el amor como nadie antes se lo había hecho, de darle todo el mayor placer posible, porque Julie siempre se merecería solo lo mejor. Beso sus labios nuevamente antes de bajar una de sus manos hasta su miembro erecto, que palpitaba de excitación ante el momento que se acercaba.

Poco a poco fue acercándolo hasta la entrada de la muchacha, haciendo que cupiera en su cavidad casi con perfección, sintiendo como la lubricación de ella, hacia la penetración mucho más placentera, fácil. Ni siquiera recordó el condón o cualquier otro método de prevención, ya nada importaba, solo necesitaba hacerle el amor. Soltó un placentero gemido cuando se encontró dentro de ella, se recostó suavemente sobre el cuerpo de Julie, mientras comenzaba a moverse suavemente sobre ella.

Volví a encontrarme con sus labios, besándolos con la misma necesidad que sentía por tenerle cerca en ese momento, porque era Oliver, y todo se sentía bien con él y porque sabia que aquello no era tan solo lo que iba a pasar, sino lo que los dos sentíamos por el otro, y lo que al menos yo iba a seguir sintiendo por él.

Cuando sentí su miembro empezando a entrar mi respiración se entrecorto, algo ansiosa porque aquello pasara, solía ser algo ansiosa en esas cosas, uno de mis afectos, pero la verdad no me importaba si tuviera que esperar con él. Cuando finalmente entro mi gemido se uno al de él en nuestros labios, chocando en estos, sintiendo su aliento en el mío, para después posar una de mis manos en su cuello, acariciándolo mientras volvía a besarle entre suspiros por los suaves movimientos que Oliver hacía.

Oliver sintió una marejada de emociones una vez que estuvo dentro de Julie, beso su cuello y junto sus labios para comenzar a moverse encima de ella, con suavidad, haciendo que sus sexos bailaran infinitamente aquella danza llamada sexo, era mucho mas que eso. Se quedo con los labios siempre sobre la boca de Julie, entreabriéndolos para lanzar algunos gemidos de placer con su nombre, mientras iba aumentando poco a poco el ritmo de las embestidas.

Sus manos bajaron hasta posarse en las caderas de la chica, moviéndola también, haciendo que el roce, el contacto entre ambos sexos fuera incluso mas allá de lo que era el placer. Podía sentir los pezones erectos de Julie rozar su torso desnudo, lo que hacia de aquella experiencia, algo mucho, mucho mas excitante.

Simplemente me sentía diferente, sentía demasiadas cosas por aquello que estaba pasando, sentía que en ese momento solo éramos él y yo, que nada mas importaba y realmente adoraba esa sensación, porque no era para nada extraña, como si hubiéramos tenido que hacerlo y no hubiéramos querido admitirlo hasta la noche de la graduación, o hasta esa misma mañana.

Me movía con él, mientras no podía dejar de besarle, separándome cada tanto, sin poder evitar aquellos gemidos, aquellos suspiros, y nombrarle se me hacia lo mas normal en el momento, sintiendo cada vez como disfrutaba mas, y mis actos lo demostraban, con cada beso y caricia, rodee su cuello con mis brazos, queriendo estar todavía mas pegada a él, no podía evitar quererle mas y mas cerca.

Se pego mas a ella, obedeciendo aquella orden silenciosa de Julie, pegando sus labios a los de la muchacha, su boca, bajo desde sus labios, hasta su mandíbula, para esconderse en su cuello una vez mas, mientras continuaba moviéndose a un ritmo acelerado sobre ella. Sus cuerpos estaban cubiertos con una capa fina de sudor, mientras sentía que la rodilla después de todo, no le molestaba para nada.

Continuo moviéndose dentro de ella, sintiendo como sus sexos se rozaban y parecían encajar perfectamente, sintiendo también como el punto de máximo placer estaba por llegar, aunque bajo un poco las intensidades de las embestidas y penetraciones, quería alargar lo mas que pudiera la llegada del orgasmo, quería sentirla con el, siendo solo uno.

Sonreí en sus labios, o todo lo que podía sonreír en aquel momento dada mi respiración, cuando sus labios se alejaron de los míos, simplemente me mordí el inferior, conteniendo aquellos gemidos que parecían no querer dejar de salir de entre mis labios, aunque termine cesando en aquello y soltándolo, gimiendo su nombre, sin duda estaba disfrutando como nunca.

Eche la cabeza algo hacia atrás, para que Oliver pudiera besar mejor mi cuello, podía notar que mi excitación cada vez era mayor hasta que Oliver bajo la intensidad, sabia lo que suponía eso, y en mis labios se dibujo una pequeña sonrisa, tampoco quería que que aquello terminara aun, quería seguir sintiéndole conmigo.

Oliver también sonrío cuando ella lo hizo, era el momento perfecto y se volvió incluso mas irreal cuando ella gimió su nombre con aquel tono sensual que lo volvió mas loco de lo que ya estaba. Continuo moviéndose encima de ella con tranquilidad, dulzura, pero toda esa pasión que tenia guardada desde hace quien sabe cuanto tiempo, el todavía no había descifrado cuando los sentimientos habían comenzado a cambiar.

Oliver continuo aumentando el ritmo poco a poco de las embestidas, hasta que segundos después sintió como el mas placentero de los sepamos lo recorría por completo. Un gemido sordo, ronco con el nombre de Julie, salio entre sus labios, mientras sentía las esencias de ambos mezclarse.

Que entonces aumentara el ritmo fue lo que hizo que mi espalda terminara por arquearse ya bastante, sintiendo aquel escalofrío recorrerme, al igual que aquellos espasmos tan característicos del momento, pero a la vez tan especiales por el simple echo de que era Oliver el que estaba junto a mi. Gemí ante la sensación, realmente después de aquello creía que no podía todo me parecía diferente.

Después, aun con la respiración algo acelerada le observaba a los ojos, la verdad tenia suficiente con aquello, tenerle delante mío, junto a mí, sonreí dándole de nuevo un pequeño beso posando mi mano en su rostro, volviendo a mirarle después, mostrando otra pequeña sonrisa.

Oliver gimo entre sus labios, besándola suavemente, para tratar de acompasar la respiración que estaba por la nubes, sonrío dentro del beso, saliendo de ella con lentitud para recostarse a su lado, estirando un brazo para hacer que el cuerpo de Julie no dejara de estar cerca de el en ningún momento. Paso su mano por la cintura de la chica apegándola a el, mientras con la otra mano libre, acariciaba sus cabellos lentamente.

-Sabes…creo que no deberíamos dejar pasar tanto tiempo entre cada vez que nos acostemos, la ultima vez fueron dos años…ahora solo dejémoslo en dos días-susurro divertido acercándose para besar sus labios nuevamente, con la respiración algo mas regulada, pero el cuerpo aun algo sudoroso. Tomo una de las sabanas subiéndolas para cubrir los cuerpos desnudos de ambos.

No podía dejar de sonreír, me coloque a su lado, pegándome a él mientras le miraba desde aquella posición, sintiendo como la mano de Oliver se paseaba por mi cabello acariciándolo, una risa sonó en la habitación después de la frase de él, devolviendo aquel pequeño beso luego – Si, bueno, creo que dos años fue mucho tiempo – dije en el mismo tono que él había usado hacia un momento.

Le observé sin decir nada, mirando su pecho, justo donde tenia el corazón, y a la vez aquel tatuaje, le miré ahora a los ojos, poniendo una de mis manos donde miraba antes – No se porque a mi padre no le gusto, a mi me gusta – dije sonriéndole mientras seguía rozando con las yemas de mis dedos aquella zona de su torso.

Si, demasiado tiempo. Diablos, había sido un completo idiota al no darse cuenta antes de lo que estaba pasando entre ellos. Suspiro mientras soltaba un bufido como ahora castigándose por haberse ido del pueblo de aquella forma, tan cobarde, tan estupida. Pero luego una sonrisa se apodero de su rostro al ver como ella jugaba con sus dedos sobre la piel tatuada. Sus ojos se quedaron pegados observando sus dedos.

-Porque tu padre no cree que soy perfecto y el hombre mas sensual que existe, como tu-bromeo nuevamente antes de besarla en los labios, para luego bajar y darle un pequeño beso en el cuello, soltó un risa en aquel lugar, haciendo reír a Julie también, el sabia desde hace mucho que ella era muy cosquillosa-Y tu eres la mujer mas sensual...-susurro en su oído luego, buscando sus labios por milésima vez, nunca se cansaría de ellos.

Volví a reír, aunque dejando mi aliento entre sus labios ya que se acerco con tal de darme un beso – Humm si, eso sin duda – dije después de lo primero, para soltar de nuevo una risa al sentir aquel beso en mi cuello, él sabia perfectamente lo de mis cosquillas por lo que intente mirarle mal unos segundos ya que no pude hacerlo mas tiempo por lo que dijo, devolviéndole aquel beso

Oliver no hablo más luego de hacerla reír, sabia que para ninguno de los dos el silencio era señal de incomodidad, sino que todo lo contrario. Estaban disfrutando y percibiendo todo lo que había pasado entre ellos. Cerro los ojos levemente, poniendo una mano detrás de su nuca y la otra aun abrazada a Julie, luego los abrió para observar el techo, habían dos pinturas de dos pares de manos en el techo, una de Oliver y otra de Julie, la habían hecho cuando ambos tenían 13 años.

-¿Recuerdas cuando hicimos eso? Tu cuarto quedo hecho…un campo de Paintball-susurro divertido observándola a su lado, diablos, cada vez que la veía no podía evitar besarla, y así lo hizo una vez mas, juntando sus labios con los de ella, con suavidad, haciendo que sus lenguas se encontraran y jugaran suavemente.