Como en los viejos tiempos {Julie}

Lo primero que había hecho Oliver al llegar desde Estados Unidos había sido revisar su sótano. Estaba tal cual como el lo había dejado, un sofá viejo que tenia varios parches que estaban escritos con cosas que el tiempo había ido borrando justo en frente de la vieja televisión. Encima de esta el reproductor de DVD y encima de este un reloj con forma de disque.

Las paredes eran de maderas sencillas, pero una de las paredes estaba cubierta enteramente por fotos de Oliver y sus amigos (la mayoría con Julie) porque ella misma había sido la encargada de aquella “pequeña obra de arte” como ella misma lo llamaba. Su guitarra en una esquina, varias revistas, libros y su colección de películas hacían de aquel sótano el lugar ideal. Oliver había besado a su madre en la frente y abrazado como nunca antes al ver que no había convertido aquel lugar en un taller de artesanías, gracias a dios.

Estaba sentado en aquel sofá, con una tenida vieja deportiva. Unos deportivos azules y rotos en las rodillas y una camiseta gris con algunos agujeros que había hecho el perro al querer comerse la prenda. Tenia algunas manchas de pintura en la ropa y manos y también una en la comisura del labio de la cual no se Abia dado cuenta, es que su madre lo había obligado a pintar la cerca del jardín.

Había terminado hace poco, y ahora tenia una cerveza en la mano mientras veía una de aquella películas sangrientas que tanto le gustaban.

Como le había prometido a Oliver ese día iba a ir a su casa, a lo de siempre, películas y comida, la verdad adoraba ir a su casa ya que casi la consideraba la mía también, aparte, hacia tiempo que no veía aquel maravilloso sótano, la verdad adoraba aquel lugar, era cómodo estar allí haciendo el vago.

Al entrar en lo que seria el jardín de la entrada me fije en que la verja estaba pintada, podía ver mentalmente a Mónica diciéndole a Oliver que ya que estaba allí la pintara, es mas estaba segura de aquello, llamé a la puerta y fue ella la que me recibió, dándome un abrazo y dos besos que le correspondí, me dejo pasar indicándome que Oliver estaba abajo, no se que me dijo que igual estaba cansado, cosa que relacione con lo de la pintura instantáneamente.

Baje aquellas escaleras que ya sonaban algo viejas al pisarlas, asomando la cabeza para ver a Oliver de espaldas, en el sofá mirando una de sus películas, sonreí mientras terminaba de bajar y luego me sentaba de un pequeño salto a su lado, sonriéndole ampliamente, y mirando un segundo a la pared mas especial que el mundo pudiera conocer – Vaya, veo que todo sigue igual, estas seguro de que te fuiste, ¿o te escondiste aquí un tiempo? – bromee volviendo a mirarle, esta vez mas detenidamente –Tienes un poco de… – dije mientras alargaba mi mano a su comisura, ¿acaso había pintado con la boca?, sonreí mientras intentaba sacárselo – Pintura – dije cuando lo conseguí, o mas o menos lo conseguí, quedandome observando sus ojos unos segundos

Oliver estaba inmerso en su película, aunque ya la había visto varias veces, pero de todas formas no se rompía el encanto natural que tenían. Sabia que tenia que aprovechar de ver esas películas cuando estaba solo, ya que Julie no las toleraba del todo. Se termino de tomar aquella cerveza y no pudo evitar sentirse como el típico hijo de 30 años que se negaba a ir de la casa de sus padres, arrugo el cejo ante aquel pensamiento, aun le quedaban diez años en casa sin tener remordimientos.

Cuando sintió como la madera de la escalera crujía, supo de inmediato que era ella, aun mas cuando la vio sentarse con toda esa energía a su lado, como si los años no hubieran pasado, como si aun tuvieran doce años y el le contara por primera vez de su boca, toda la historia de su padre. Se quedo pegado observando sus ojos, como si los viera por primera vez cuando ella se acerco a sacarle aquella mancha de pintura. Oliver tomo su mano que había terminado de hacer su trabajo en la comisura de sus labios, y mordió ligeramente uno de sus dedos. La sonrisa se apodero de su rostro una vez más.

-Ya sabes, con la brocha…salta la pintura y tal…-dijo mientras reía suavemente y se ponía de pie para ponerle stop a la película que estaba viendo. La miro desde el frente de la televisión mientras se agachaba en donde estaba su colección de películas-¿Qué película quiere ver hoy señorita Davison?-pregunto divertido, mirandola.

Simplemente me quede algo embobada cuando él tomo mi mano e hizo aquello, pero luego solté una risa al verle sonreír, quizás una risa ¿nerviosa?, negué con la cabeza para después volver a observarle mientras se levantaba para ir a ver que película ponía.

- Humm, sabe una cosa señor Roodman, voy a dejar que el recién llegado me torture con la película que desee – le dije con una sonrisa, realmente a mi las películas de sangre y todo eso, no me gustaban, bueno, no era que no me gustaran, sino que eran algo desagradables, pero me gustaba verlas con Oliver, aunque creo que yo le ponía nervioso ya que no paraba de hablar y de decirle cosas a la pantalla, era uno de mis defectos con esas películas.
Espere a que pusiera algo, y me eche hacia delante para tomar la cerveza de Oliver en mis manos y darle un buen trago, si iba a ser algo sangriento prefería tener donde agarrarme, y la lata no era una mala solución, o quizás terminaría derramándose por allí, eso estaba por verse

Oliver alzo una ceja, esto si que era novedad…la mayoría del tiempo era Julie la que imponía la regla, claro que con el paso de los años Oliver había aprendido que no tenia que poner películas de terror cuando estaba con ella, porque no paraba de hablar y de hablar y realmente era desesperante. Dejo las películas ahí mientras se sentaba a su lado con una pequeña sonrisa.

-Bien, tu te lo has buscado-prendió la tele y justo estaban dando un partido de Hockey que había empezado cerca de diez minutos atrás, si Oliver era un maldito fanático, pero ya nadie por hacer nada por cambiar aquello. La miro de reojo mientras se apegaba a su lado, estaban acostumbrados a ver la televisión así, siempre hasta que su madre:-¡Estan listas las rosetas Oliver!-el muchacho sonrío, porque había pasado justamente lo que tenia que pasar-¿Puedes ir a buscarlas?, creo que cada vez que subo esa escalera me demoro media hora-exagero con una pequeña sonrisa, observando a Julie.

Alcé una ceja al escuchar que yo me lo había buscado, frunciendo el ceño al ver que puso el hokey en la televisión, no me importaba verlo, me gustaba el hokey, pero prefería mil veces verlo en directo que sentada en el sofá, pero bueno, me lo había buscado.

Al escuchar a la madre de Oliver sonreí, era como si aquella frase perdurara en el tiempo, le miré por lo que dijo y asentí varias veces para levantarme dejándole allí por un rato, subiendo de nuevo aquellas escaleras que empezaba a pensar que un día se romperían y nos dejarían allí abajo.

Cuando la madre de Oliver me dio las ROSETAS (xD), se lo agradecí y luego por el camino fui picando algunas al igual que mientras bajaba las escaleras y llegaba de nuevo a su lado, acomodándome en el sofá, apoyándome un poco en él y mirándole de reojo con una sonrisa mientras le dejaba el bol encima – Todas para el rey de la casa – bromee sonriendo, sabia que a Oliver le gustaba comer, o al menos antes solia comer mucho, eso me gustaba, no se porque pero me gustaba, volvi de nuevo la mirada a la pantalla, donde el hokey seguía dominando.

Oliver Sonrío ampliamente al ver la silueta de Julie desaparecer escaleras arriba, todo estaba igual y no sabia si eso era bueno o malo, mas que mal se habían acostado por dios santo, tenia que haber una especie de…reacción. O eso pensaba el, pero el mismo estaba ahí, fingiendo que todo era normal, que todo era igual que antes, por lo menos le gustaba creer en su mente que era de aquellas forma. Bufo mientras ahora el partido tomaba toda su atención.

Ni siquiera contesto cuando Julie llego a su lado y le puso las rosetas sobre las piernas, sino que bufo molesto mientras miraba el televisor-Tenia a Samuells abierto por la derecha, maldito novato, solo quería anotar y no vio lo que era mejor para el equipo-bufo llevándose varias palomitas a la boca de un solo golpe antes de sonreír y recordar que era tradición que le tirara algunas a la cara a la chica que tenia al lado. Así que tomando un par de ellas se las tiro divertido, mientras se acomodaba aun mas a su lado, como si nada hubiera pasado…¿Por qué diablos seguía repitiéndose esa frase en su mente?

Reí al ver ese bufido tan característico en Oliver, era realmente como si estuvieran dos o tres años atrás, justo antes de graduarse, justo antes de la noche en que todo había dado una vuelta inesperada, totalmente inesperada, porque ¿quien iba a decirles cuando estaban en la fiesta que terminarían en su propia habitación acostándose?, claro, mis padres habían salido aquella noche y creo que por eso había terminado cambiando el color de las paredes y la posición de los muebles, para sacarme aquello de la cabeza, dios, tenia que dejar de pensar eso, habíamos dicho que seriamos los mismos que antes y eso era lo que tenia que hacer, ser Julie, simplemente Julie.

Creo que salí de mi trance al sentir varias palomitas rebotar en mi cara, le miré frunciendo el ceño y tomando yo otras pocas para tirárselas a él, soltando una leve risa, pero aquello seguía en mi cabeza, y no paraba de repetirme que quizás debíamos hablar, ¿pero que iba a decirle?, “Oliver, hablemos de lo que paso y de porque paso”, me sentía incapaz de decir aquello.

Solamente río ante esa reacción tan esperada, que ella hiciera lo mismo que el había hecho segundos antes, a veces sentía que conocía tanto a Julie que era imposible no haber llegado al punto en la que su relación había llegado aquella noche de la graduación. En su mente si podía permitirse las palabras, como sexo, relaciones y otras cosas que aun no sabia si estaba listo para decirle a ella. Pero el sexo era el único ámbito en el que no se habían conocido en los 15 años que había durado su amistad, quizás era inevitable que algo así sucedería.

A pesar de tener un emocionante partido de Hockey justo frente a sus ojos Oliver arrugo la frente, haciendo que ella línea de expresión entre sus cejas se notara aun mas, mientras observaba a Julie a su lado, con esa expresión que dejaba ver que claramente estaba pensando en algo-Dios, creo que tengo miedo. Julianne Davison, se ha quedado callada ¿no estarás teniendo un infarto o algo así no?-bromeo para que ella volviera a la realidad, mientras lanzaba una carcajada.

En el fondo sabia que el momento en que tendrían que hablar llegaría, solo que ambos parecían estar evitándolo lo mas posible, era esperable, su relación nunca había pasado a un nivel mas que abrazos y manos entrelazadas y de un día para el otro habían…bueno hecho el amor, porque diablos, Oliver sospechaba que para el solo no había sido sexo.

Seguía dándole vueltas, la verdad era mas fácil evitar pensar en aquello cuando Oliver estaba en Estados Unidos, no le veía, y eso ayudaba, pero por otro lado prefería verle, aunque eso conllevara no dejar de comerse la cabeza con preguntas sin respuesta, me puse un dedo entre los labios mientras miraba la televisión, o mas bien mientras tenia la mirada perdida en aquel punto, pero sin enterarme de nada.

Al escuchar a Oliver le miré apartando mi mano de mi boca y encogiéndome levemente de hombros – Creo que no – dije quizás demasiado seria, normalmente hubiera soltado una carcajada o algo por él estilo.

Tomé aire mientras me colocaba bien en mi sitio, dejando de estar apoyada a él y le mire a los ojos, unos segundos para luego cerrarlos con fuerza, vamos, “ Eres Julianne Davison, eres Julianne Davison, eres Julianne Davison” me iba repitiendo en mi cabeza para tomar fuerzas y decir lo que tenia que decir, los abrí de nuevo mirándole – Necesito hablar – fue lo único que salió de entre mis labios, genial Julie, "gran" trbajo.

Mierda. Fue lo primero que se le vino a la cabeza a Oliver al verla así de seria, quizás estaban mas unido de lo que creían y ambos estaban pensando en lo mismo, aunque era inevitable pensar en aquello cuando no habían hablado del asunto, quizás era mejor hablar y dejar todo claro y luego avanzar, porque ahora sentía que ambos se estaban engañando a si mismo haciendo como si nada hubiera pasado. El muchacho asintió con al cabeza cuando la escucho.

No hizo preguntas idiotas como “¿De que quieres hablar?” porque sabia perfectamente a lo que ella se refería. Carraspeo levemente mientras dejaba el pote con palomitas en el suelo, la televisión siguió al mismo volumen, pero que no interrumpía sus voces, no quiso apagarla por si su madre estaba cerca escuchando, aunque la puerta al sótano estaba cerrada, pero nunca se sabía.

-Juls…realmente no se que decir-comenzó Oliver, era el hombre en aquella relación, tenia que comportarse como tal y comenzar a hablar de aquel tema. Julianne ya había hecho mucho dando el primer pasó de confrontación, movió la boca como si quisiera decir algo, pero las palabras se le quedaban atoradas en la garganta y de sus labios no salía ningún sonido. La línea entre sus cejas se hizo una mas pronunciada.-Si…quieres saber o entender porque lo hicimos, créeme, yo también quiero saberlo-se atrevió a decir luego, mirándola a los ojos en todo momento. No era momento para ser un cobarde.

Simplemente estaba allí mirándole, era como si no pudiera decir nada mas hasta que él no dijera algo, creo que me empezaba a arrepentir de haber sacado el tema a la luz, pero sabia que en un momento u otro tenia que hacerlo alguno de los dos y bueno, yo había abierto la boca antes que él.

Por suerte no había sido necesario explicar de que tema quería hablar, estaba mas que claro, entonces le escuché, palabra por palabra, y observé cada uno de sus movimientos, vale, estaba claro que los dos estábamos igual de perdidos por culpa de aquello.

Suspiré entrecortadamente después de lo ultimo, pensando bien que decir después, baje la mirada unos segundos para volver a sus ojos poco después – Tengo miedo –dije negando levemente con la cabeza – Miedo de que a partir de ahora, bueno a partir de lo que paso no pueda ser igual, o no pueda ser mejor, que todo se vuelva extraño y… - deje de mirarle – De volver a perderte Oliver… - murmuré, si, sin duda le había perdido durante dos años, y ahora estaba aquí de nuevo, y no quería cometer el mismo error de años atrás por no hablar de aquello

Rápidamente negó con la cabeza mientras se acercaba más hacia ella y tomaba una de sus manos. Odiaba ver a Julie de aquella forma, a lo largo de los años de sus amistad siempre había hecho hasta lo imposible para verla feliz y hasta se había metido en serios problemas por golpear a aquellos que la habían hecho sufrir y ahí estaba el, siendo la causa del sufrimiento de la persona que mas quería…diablos, eso se había escapado en su mente, sin siquiera pensarlo demasiado.

-No temas…no me iré a ningún lado. Ya no-susurro mientras una de sus mano viajaba hasta el cuello de ella tomándolo levemente con delicadeza y luego subiendo la palma hasta llegar hasta su mejilla-Ha sido…fue…algo que siempre recordaremos ¿no lo crees? Tenemos que ahora…mirar al futuro y…-no sabia que mas podía decir. No quería decir que lo dejaran atrás porque el no iba a poder hacerlo, le costaba incluso siquiera decirlo…no sabia muy bien porque, pero no quería enterrar aquel recuerdo y menos quería que solo quedara como un recuerdo.

Sonreí levemente, con los labios apretados cuando escuché el lio de palabras que termino por decir Oliver, eso era mas típico de mi que de él, sin lugar a dudas, pero tanto tiempo juntos supongo que algo se le habría pegado de mi. Suspiré mirándole, aun sin decir nada, ¿Qué era lo que yo quería?, ni siquiera lo sabia, lo único que se pasaba por mi cabeza era que no sabia como hacer que aquello tan solo lo recordara con una sonrisa y simplemente eso, se quedara como lo pasado, pasado esta.

- Y seguir…(?) – dije terminado su frase, aunque creo que sonó como algo interrogativo, como si no lo afirmara sino que lo preguntara, no estaba segura de lo que había pretendido con aquello, pero ya no estaba segura de absolutamente nada con Oliver, y eso era aun mas extraño, era él único con el que solia sentirme “segura” por decirlo de algún modo, y ahora las cosas volvían a tambalearse porque se me había ocurrido sacar el tema, pero ya que lo había echo quizas merecía la pena seguir.

Asintió con la cabeza mientras soltaba sus manos, con una pequeña sonrisa-Y seguir…-susurro las mismas palabras que ella mientras la miraba a los ojos. Segundos después se desordeno el cabello, un movimiento típico de cuando se encontraba nervioso. Le sonrío de medio lado mientras con un dedo le daba un golpecito en la nariz como siempre-¿Entonces estamos bien?-pregunto con un tono de duda observándola. Ya habían asumido que se habían acostado, que había pasado y que no podían hacer nada por retractar aquello. Tampoco era que el lo quería.

Escucho de fondo las voces de los comentarías del partido que estaban dando en la televisión, pero toda su concentración se encontraba en Julie, agacho la mirada levemente mientras pensaba que quizás habían arruinado su amistad para siempre con aquello. Pero luego desecho aquella idea, se querían mucho, se necesitaban y comprendían demasiado como para dejar que algo como eso los separara. El ya había cometido el error de irse como un cobarde y no iba a tropezar dos veces con la misma piedra.

Miré como se despeino, lo cual hizo que una sonrisa de nuevo se dibujara en mis labios – Sip – dije después de su pregunta y de su toque en mi nariz, todo esta bien por decirlo de un modo u otro, al menos ya estaba claro lo que había pasado, bueno claro lo había estado siempre, lo que pasaba era que parecía que los dos preferían darse golpes contra una pared que admitirlo del todo.

Le miré unos segundos, aunque él ya no lo estaba haciendo, después volvi a la misma posición de hacia tan solo un rato, pero antes tome de nuevo él bol dejándolo encima de Oliver de nuevo, miré a la pantalla, y luego de nuevo a él, todo solucionado, o en eso habíamos quedado – Casi hubiera preferido una película de terror, aunque este partido empieza a dar miedo – dije mirándole de reojo e intentando algo bobamente volver a la normalidad al menos en aquel momento.

-Bien…-susurro divertido antes de negar con la cabeza para luego girarse a seguir viendo el partido de futbol, alzo una ceja divertido al escucharla, si quizás hubiera sido mejor, pero por otro lado hubiera seguido con aquella conversación estancada. Sabia que ese encuentro seria el raro, que aquella tarde seria algo rara incomoda, pero cuando se encontraran otro día, todo volvería a la normalidad, estaba seguro de aquello.

-Cállate, y disfruta-le dijo tirandole otra palomita a la cara, para subir el volumen del televisor, se quedaron observando el partido hablando de ves en cuando, riendo como siempre y compartiendo estrategias de Hockey, le impresionaba que Julie supiera de todo aquello, pero eso era lo que la hacia tan Julie. Una hora después, con el partido acabo, casi la mitad del equipo con algún golpe en la cara y ellos sin mas rosetas que tirar o comer, Oliver tomo el mando a distancia para apagar la televisión y recostarse levemente en el sofá.-Creo que les hago falta… ¿Han ganado un campeonato desde que me fui?-pregunto riendo y haciéndose el importante mientras recostaba la cabeza en las rodillas de Julie, mirándola a los ojos desde aquella posición.

El tiempo paso rápido para mi sorpresa, la verdad esperaba que aquello fuera un poco mas difícil,, el partido se puso mínimamente interesante por lo que los dos podíamos hablar de aquello ya que de algo debía servirme ser la hija del entrenador y bueno, tantos partidos y entrenamientos a los que había ido también habían dado sus frutos.

Cuando apago el televisor le miré, ¿quería hablar otra vez?, no por favor, pero tuve suerte, y no quería hablar de aquello, sino que ya empezaba con sus aires de importante, aunque realmente lo era – No te lo voy a decir porque entonces te creerás aun mas importante – dije mirándole en aquella posición que había tomado y despeinándole algunos segundos – Solo uno, han ganado solo uno – siempre hacia lo mismo, le decía que no respondería y terminaba haciéndolo sin que él me presionara para ello.

Oliver soltó una ligera risa mientras se quedaba en aquella misma posición, mirando de vez en cuando los ojos de Julie o el techo sobre sus cabezas.-Por lo menos ahora me tendrán como entrenador-dijo aun con aquellos aires de importancia que realmente no eran una cualidad de Oliver, en muy pocas ocasiones salía con cosas como aquellas, pero claramente estaba bromeando. Ya había hablado con el padre de Julie y el estaba mas que contento con tenerlo en el equipo, aunque fuera alejado de la pista.

-Hey, te traje un regalo…-recordó de pronto, poniéndose de pie rápidamente y a toda la velocidad que su rodilla aun dañada le permitía para caminar hacia uno de los estantes que tenía en frente. Busco por algunos segundos hasta que encontró una pequeña cajita con un lazo, se acerco hasta Julianne mientras la observaba y le tendía la caja. Recordaba que estaba haciendo las compras en la ciudad de Estados Unidos donde vivía y había visto aquello y en la primera persona que había pensado fue en Julie, ahora que lo pensaba lo tenia guardado hace mas de un año.-Espero que te guste…-susurro mientras la chica lo abría y podía observar un hermoso brazalete de plata.

- No te las de listillo – murmure dándole un leve golpe en la frente después de que él hablara, pero quizás llevaba algo de razón, era bueno, y lo sabíamos, él, yo y todos los que le habían visto jugar, y bueno, entrenar supongo que no seria tan malo, mi padre amaba hacerlo así que quizás Oliver terminaría pasándolo bien y bueno, sino siempre podía dejarlo, nadie le obligaba a ello.

Alcé una ceja mirándole cuando dijo lo del regalo, y luego sonreí, colocando las piernas encima del sofá y sentándome al estilo indio, esperando mientras miraba como se ponía a buscar por allí. Cuando me tenido la caja le sonreí mas ampliamente haciendo un movimiento con la cabeza, ladeándola un poco mientras miraba de cerca la caja, aun sin abrirla – ¿Tiene veneno dentro? – pregunté bromeando para después abrirla y encontrarme con aquel brazalete, era realmente hermoso, lo mire unos instantes y luego a Oliver de nuevo – Es precioso – dije sonriéndole, la verdad no me esperaba un regalo, aunque claro, si lo pensaba habían sido cumpleaños sin Oliver, navidades también sin él, aunque no lo había echado de menos por los regalos, sino porque era simplemente genial que él estuviera aquellos días en los que debes estar con la gente a la que mas quieres y por eso él estaba siempre en ellos.

De una forma u otra era su manera de decir “Lo siento, fui un idiota” se encogió de hombros y su sonrisa se hizo ancha y sincera cuando ella dijo que le gustaba. Tomo la caja entre sus manos y la dejo de lado mientras luego tomaba el brazalete y la mano derecha de Julie para luego colocarle el brazalete el mismo. Tomo uno de los dijes plateados y lo volteo para que ella pudiera verlo-Para que no se te olvide que eres mi mejor amiga y de nadie mas…-le dijo divertido mientras podía observar grabadas en aquel lugar las palabras “Oliver y Julie”.

Se sentó a su lado, mirándola de reojo mientras chasqueaba la lengua, ahora no sabia que podían hacer…ya habían visto televisión-Se te ocurre otra idea para pasar esta velada?-agrego segundos después con ese tono de habla serio y formal, pero que no duro demasiado porque luego se puso a reír, escucho como desde arriba su madre le decía que saldría por un rato, el solo le grito de vuelta que tuviera cuidado. Siempre se preocupaba y mucho por su madre, era la única familia que tenia, bueno aparte de toda la familia de Julie, pero era su madre…y la necesitaba y quería.

Sonreí mientras miraba mi muñeca, y como él colocaba el brazalete allí, y me enseñaba lo que ponía por lo que lo miré sonriendo mas ampliamente – Vale, oído, tuya y de nadie mas – dije para después acomodarme de nuevo contra el sofá, pero aun con las piernas encima, se estaba mas cómoda de ese modo sin duda, la verdad me comportaba como siempre, mas o menos.

Le miré poniendo cara pensativa cuando dijo que podíamos hacer, poniéndome ahora de rodillas sobre el sofá – Hummm – dije para luego escuchar a su madre y a él y soltar una pequeña risa, estaba bastante segura que se iba con mi madre, básicamente porque se veían cada día, apenas vivíamos a cinco minutos de distancia. – Pues déjame que piense – dije levantándome para andar por allí descalza, ya que me había sacado los zapatos hacia un rato para acomodarme, termine delante de aquella pared llena de fotos, y sonreí ampliamente, mirándole luego a él - ¿Se puede saber como me dejaste hacer esto? – le pregunté con una leve risa

Sonrío de aquella forma que solo algunas personas lo habían visto, de medio lado pero haciendo que casi todo su rostro se iluminara. Se quedo en el sofá, desviando la mirada y siguiendo con sus ojos verdes cada uno de los movimientos de Julie, desde que se paro del sofá hasta que se detuvo frente a aquella pared, mirándolo para hacerle aquella pregunta. Es solo se encogió de hombros y una sonrisa mucho mas divertida y menos melancólica apareció en su rostro.

-¿Te has dado cuenta de que a ti no se te puede negar nada?-le dijo mientras se apoyaba en el brazo del sofá para ponerse de pie, camino hasta ella, con ese paso lento que ahora era característico de el. Ni siquiera comparado a como era antes de toda la lesión, era un muchacho vital, que no podía estar mas de dos minutos sin hacer nada (excepto cuando estaba viendo películas con Julie) y ahora estaba con esa maldita lesión que lo había dejado apenas caminando y haciendo un par de cosas mas-¿Recuerdas esta foto?-pregunto luego de haber pasado la mirada por toda la pared y detenerse una en particular. Estaban ambos abrazados frente a la cámara mientras atrás se veían luces y gente saltando, mas al fondo un gran escenario-Fue cuando vimos a Green Day-Oliver y Julie habían viajado a Toronto, para ver ese concierto, era algo que ninguno de los dos se hubiera querido perder.

Seguía mirando aquella pared, la verdad estaba repleta de fotos, era increíble, habían desde fotos de nuestras madres juntas hasta de él con el equipo y yo, la única niña justo en medio de todos aquellos que ahora se podía decir que ya eran unos hombres, y por supuesto muchísimas de nosotros dos, amaba esa pared sin duda, la verdad creo que hasta me sentía orgullosa de aquello, Oliver había ayudado, pero bueno, yo me acreditaba el merito.

Cuando señalo aquella foto la miré detenidamente, había sido uno de los días mas geniales de mi vida, sin duda alguna, el concierto, estar allí con Oliver, el trayecto a Toronto, absolutamente todo había merecido la pena – Sin bromear, el mejor concierto de Green Day que el mundo haya visto – dije poniendo un dedo sobre la foto y luego mirándole, luego volví a pasar la vista por allí y encontré una foto que hizo que pusiera una mueca - ¿Por qué narices puse esta foto aquí? - dije mirándole aun con esa cara, aparecía yo, con Oliver a mi lado por supuesto, pero estaba sentada en la cama del hospital, recordaba aquel día, bueno, yo estaba medio grogui porque me habían operado para extirparme el apéndice, pero ahí estaba, con una sonrisa y la camiseta de hokey de Oliver puesta, se me veía realmente ridícula, nose porque mi madre insistio en hacer una foto para recordarlo – Dios, aun tengo la señal – dije riendo levemente aun centrada en la misma foto y luego volviendo a mirarle

-Y al único que hemos ido…-dijo Oliver divertido luego de escucharlo. Recordaban que tenían cerca de 17 años, estaban en su ultimo año de preparatoria y por todo aquel fin de semana habían estado juntos en Toronto, había sido uno de los mejores fines de semana de su vida. Claro que a Julie había costado un poco que le dieran permiso, pero cuando su padre se entero de que iba con Oliver, todo se había solucionado. Sonrío mirándola de reojo y luego a la foto, apenas habían cambiado, solo sus miradas que quizás estaban mas maduras.

Soltó una carcajada al escucharla y ver la fotografía, se quedo mirándola mientras negaba con la cabeza divertido-Recuerdo que era el ultimo partido de la temporada, estabas tan furiosa de justo enfermarte-dijo riendo mientras los dos estaban ahí, ella con su camiseta que le quedaba enorme y con una sonrisa y Oliver mas feliz que nunca, habían ganado el campeonato, había sido uno de los únicos partidos en que Julie no había estado presente. Suspiro divertido mientras repasaba la mirada por las fotos, tantos recuerdos y momentos…-Tenemos que sacarnos muchas fotos por los dos años perdidos, aun nos quedan tres paredes que rellenar-le dijo luego divertido.